Personas pescadoras y sus ayudantes reciben subsidio por veda en el Golfo de Nicoya
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El primero de tres giros del Subsidio de veda se comenzó a hacer el 17 de mayo. Los otros dos se efectuarán en junio y julio.
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La iniciativa se da por un trabajo conjunto del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) y el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA).
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La veda es una de las medidas de ordenamiento pesquero que tiene como objetivo proteger los periodos de reproducción de las especies de interés comercial, con el fin de mantener estas poblaciones saludables, para asegurar la sostenibilidad del recurso.
Un total de 1.121 personas pescadoras del Golfo de Nicoya y sus ayudantes comenzaron a recibir hoy el Subsidio de veda, un apoyo económico dirigido a quienes cuentan con licencia para realizar esta actividad.
El subsidio consiste en tres pagos de ₡145.000, para un monto acumulado de ₡435.000 por persona. El primer giro se empezó a hacer el día de hoy vía transferencia bancaria, representando una inversión inicial de ₡162.545.000. Los próximos se harán el 14 de junio y el 17 de julio.
La veda pesquera se establece con el objetivo de proteger los periodos de reproducción de las especies de interés comercial, con el fin de mantener estas poblaciones saludables, para asegurar la sostenibilidad del recurso marino. Está vigente desde el 1 de mayo y finalizará el 31 de julio del 2023.
Yorleny León Marchena, Ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social y Presidenta Ejecutiva del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), resaltó la relevancia del subsidio, ya que permite a las personas beneficiarias cubrir necesidades básicas durante el periodo en el que no pueden pescar.
“La veda es trascendental para el desarrollo social, ambiental y económico de Puntarenas y Guanacaste. Durante este periodo, buscamos respaldar a quienes se dedican a la pesca artesanal, mientras le damos tiempo al Golfo de Nicoya de regenerarse”, afirmó la jerarca.
La población beneficiaria se conforma de 796 hombres y 325 mujeres, provenientes de comunidades de Chomes, Paquera, Barranca, Chacarita y Manzanillo -en Puntarenas- y Cañas y Nicoya -en Guanacaste-, entre otras.
“El periodo de veda se establece cada año tomando en consideración los datos científicos para la regeneración de los recursos marinos, en aras de asegurar que el Estado pueda proteger la diversidad biológica como parte de su patrimonio natural, así como la protección y recuperación de las especies de interés pesquero, además de orientar la conservación y el aprovechamiento racional de los recursos naturales, para garantizar su permanencia y calidad, en beneficio de los habitantes de las comunidades costeras”, manifestó Heiner Méndez Barrientos, Ministro de Pesca y Acuicultura y Presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA).
Una de las personas beneficiarias con la iniciativa es Deiler Ledezma, pescador que ya acumula varios años dedicándose al oficio. Para el vecino de Costa de Pájaros -zona del distrito de Manzanillo, en Puntarenas-, el Subsidio de veda es de gran importancia para quienes tienen licencia para ejercer dicha actividad, ya que, al no poder trabajar por tres meses, prácticamente es el ingreso económico con el que cuentan.
“El papel del IMAS en las vedas es esencial, porque a través de este es que recibimos el subsidio”, mencionó Ledezma, quien tiene cerca de una década de recibir el aporte. Comentó que utiliza el dinero para el pago de electricidad, agua y alimentos.
Para obtener el Subsidio de veda, la población meta debe inscribirse en un listado que el INCOPESCA abre cada año, de conformidad con los registros oficiales del Instituto. La entidad hace una selección de personas, que luego refiere al IMAS, el cual asigna los montos correspondientes.