En la 55° Reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del SICA, el jerarca de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Presidente Ejecutivo del Instituto Mixto de Ayuda Social y Presidente Pro Tempore del Consejo de la Integración Social Centroamericano (CIS), Juan Luis Bermúdez, acompañado de la Secretaria General de la SISCA, Anita Zetina, tuvo la oportunidad de  resaltar los más recientes avances del proceso integración social regional en la coyuntura actual que enfrentan los países, de cara a la construcción de una nueva región, en el marco del Bicentenario de Centroamérica.

El Ministro Bermúdez enfatizó que la ruta de reducción de desigualdades de la Agenda 2030, y la recuperación de los impactos socioeconómicos de la pandemia COVID-19 en Centroamérica y República Dominicana  se articulan en dos instrumentos de gran impacto  como los son la Política Social Integral Regional del SICA (PSIR-SICA) 2020-2040 y el Plan para la Recuperación, Reconstrucción Social y Resiliencia de Centroamérica y República Dominicana (Plan 3R).

“En el marco del Bicentenario Centroamérica remoza su proceso de integración social regional poniendo en el centro a la ciudadanía, principalmente a las poblaciones que enfrentan mayor vulnerabilidad. El fortaleciendo los sistema de seguridad y protección social,  la empleabilidad de jóvenes y mujeres, la seguridad alimentaria, la atención integral de asentamientos informales, la gestión social del riesgo frente a la crisis climática, son una agenda que hoy nos convoca a la cooperación y las alianzas  con países amigos y organismos internacionales , para orientar la nueva realidad centroamericana, la cual no debe ser producto de la inercia, sino el resultado de nuestras determinaciones en favor de la justicia social” agregó el ministro Juan Luis Bermúdez.

Los Jefes de Estado y de Gobierno del SICA celebraron la aprobación de la PSIR-SICA impulsada por el Consejo de la Integración Social Centroamericana (CIS), resaltando la importancia y centralidad de la dimensión social del proceso integracionista.

En esta línea, los Titulares expresaron su respaldo a la política social y al Plan 3R, así como la propuesta de creación del “Fondo del Bicentenario”, que actualmente está siendo valorado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), como instrumento de implementación de la PSIR-SICA, en el contexto de recuperación por los efectos de la pandemia, y del impacto de fenómenos climatológicos adversos que afectaron la región en el año 2020. 

Asimismo, instaron a trabajar de forma articulada con la Secretaría General del SICA para apoyar los esfuerzos de coordinación del área social a ser realizados por el CIS y la SISCA, para la divulgación, ejecución y seguimiento, así como al resto de la institucionalidad regional.

A través de estos instrumentos, se busca contribuir a la generación de resiliencia como una respuesta no solo a los efectos provocados por la COVID-19 sino también a los impactos a raíz de los huracanes Eta e Iota, que reflejan la vulnerabilidad climática de la región.

La PSIR-SICA y el Plan 3R son resultado del esfuerzo conjunto de la SISCA por iniciativa del CIS, con el respaldo del Consejo Centroamericano de Vivienda y Asentamientos Humanos (CCVAH) y el Consejo de Ministras y Ministros de Trabajo de Centroamérica y República Dominicana (CONMINTRAB); el apoyo del Programa para la Cohesión Social de América Latina EUROsociAL+ y la asesoría de la FAO, OIT y ONU-Hábitat.

Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del SICA.

Previo a la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros del SICA, el jerarca Bermúdez presentó la PSIR-SICA y el Plan 3R en la LXXXV Reunión del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores del SICA.

Por su parte, los Cancilleres expresaron su apoyo a ambos instrumentos y destacaron la importancia de su implementación ante los retos que enfrentan los países como parte de la crisis sanitaria, social y económica generada por la pandemia provocada por la COVID-19 y la vulnerabilidad climática de la región; y agravada por elementos pre pandémicos estructurales como la desigualdad y la pobreza extrema.