Un total de 786 personas de 274 familias de las comunidades de Llano la Mesa y Ceiba Alta en Cangrejal de Acosta celebran la sustitución de 5km de cañerías en mal estado por una nueva red de distribución.

Gracias a ello, las familias cuentan que su vida les ha cambiado y ahora gozan de calidad y abundancia de agua.

Este proyecto de infraestructura comunal denominado “Sustitución de 5 Km de tubería del Acueducto Rural, Quebrada el Roble Acosta”, fue posible mediante la suma de esfuerzo entre el Instituto Mixto de Ayuda Social, (IMAS), entidad que realizó una inversión de ¢63.585.289,00 colones, y la Asociación del Acueducto Quebrada el Roble, quien aportó el diseño de planos, costo de permisos, pólizas y costo de supervisión de las obras.

La obra fue inaugurada este viernes en un emotivo acto en el que participaron Juan Luis Bermúdez, ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social;  Ana Cecilia Martínez, Subgerenta de Acueductos Comunales de Acueductos y Alcantarillados (AyA); Maritza Calderón Badilla, vicealcaldesa de Acosta; y Gilberto Garro Prado, presidente de la ASADA en Cangrejal de Acosta.

El presidente ejecutivo del IMAS, Juan Luis Bermúdez manifestó que “el recurso hídrico, conservado y racionalmente administrado por la comunidades, es nuestra vacuna básica contra todas las enfermedades infecciosas incluida la COVID-19. Por ello, y conscientes de que no hay posibilidad de lucha integral contra la pobreza sin salud, trabajamos de la mano con el liderazgo comunal y el AyA para cerrar las brechas de desigualdad garantizando el acceso seguro y continuo al agua como un derecho humano que va de la mano con nuestro deber de conservar sus fuentes.”.

Yamileth Astorga, Presidenta Ejecutiva del AyA, añadió que: “el abastecimiento de agua potable es una de las condiciones para el desarrollo de las comunidades, así como de una mejor calidad de vida y salud. Agradecemos el apoyo del IMAS y la ASADA para llevar un mejor servicio a estas 274 familias gracias a esta importante inversión social”.

Testimonios de una comunidad que lucha por el agua

El presidente de la ASADA, Gilberto Garro, habló sobre los problemas que se presentaban con la “cañería vieja”, y dijo que con lo que contaban era un añadido de tubería de varios metros menores al diámetro permitido de 4 pulgadas, por eso las fugas e interrupciones eran frecuentes dejando a las casas y sus familias sin agua.

“Otra situación que nos preocupaba era instalar nuevas previstas y no dar un buen servicio. Nos tiene muy contentos la instalación de los 9 hidrantes. Antes nos causaba mucha preocupación de que se presentara una emergencia y no tener como atenderla”, manifestó Garro.

El presidente de la ASADA afirma que en el marco de la pandemia se logró solucionar el problema del agua en el momento oportuno. Ahora las familias cuentan con calidad y abundancia de agua para cuidar su salud.

Cecilia Fernández, vecina de Llano la Mesa, cuenta que se siente muy agradecida y satisfecha con los trabajos realizados. Tiene a cargo a su mamá adulta mayor, a una persona con discapacidad y dos nietas menores de edad, razón por la cual agregó que para su familia, es muy necesaria el agua potable. “Ahora sí contamos con abundancia de agua, ya no se va”. Acueductos que llegan a los más necesitados.

A través del Área Regional Noreste fue posible la inauguración de tres proyectos especializados de acueductos: La Legua de Aserrí, Caspirola y este último en Cangrejal de Acosta que en total suman más de ¢150 millones de colones, beneficiando a más de 1300 personas integradas en 456 familias.